domingo, 24 de junio de 2012

Sede "LAS HERAS" de la Facultad de Ingeniería (UBA)









El edificio de la Avenida Las Heras 2214 (en el barrio de Recoleta) fue concebido inicialmente entre los años 1909 y 1910 para albergar a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y es la única construcción neogótica, de carácter monumental no religioso en la ciudad de Buenos Aires.

En la elaboración del proyecto definitivo el ingeniero civil y arquitecto Arturo Prins (nacido en Uruguay 27 de agosto de 1877, nacionalizado argentino en 1929 y muerto en Buenos Aires el 5 de octubre de 1939), contó con la colaboración de dos arquitectos italianos recién llegados a la Argentina, Franciso Gianotti y Mario Palanti, quienes luego serían exitosos por separado.

Prins (1877-1939), graduado de la Escuela de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires en 1909, estudió arquitectura en Francia e Italia, fue profesor de Teoría de la Arquitectura en la misma y desempeñó distintos cargos a nivel nacional y provincial.

Si bien Prins ganó el concurso con su proyecto denominado “Luis XIV”, cuyo nombre nos puede dar idea del aspecto de la idea ganadora, las autoridades de la Facultad decidieron posteriormente cambiar ese estilo por un gótico, encomendándole al mismo ingeniero civil y arquitecto el nuevo proyecto y la posterior dirección de la obra.

El proyecto definitivo preveía ocupar toda la manzana comprendida por la avenida Las Heras y las calles Cantilo, Pacheco de Melo y Azcuénaga. La volumetría general se estructuraba en un subsuelo, planta baja avanzada formando una terraza alrededor de todo el edificio y tres pisos con patios jardines internos, se coronaba con una torre central de gran altura y torres laterales más bajas y contaba con tres accesos, el principal sobre la Avenida Las Heras y otros dos sobre los frentes laterales.

Desde su concepción, a partir del proyecto Luis XIV y su cambio al estilo gótico, esta construcción sufrió sucesivas reformas. Las modificaciones eran constantes, tanto en los planos como en la propia obra, que comenzó en 1912. Debido al alto costo de la construcción, las autoridades de la Universidad y Prins acordaron su realización a medida que se consiguieran los fondos.

Motivos internos y externos, como la Primera Guerra Mundial, provocaron una importante alza en el costo de los materiales y obligaron a detener reiteradamente la construcción. La necesidad de trasladar la Facultad de Derecho, que funcionaba en la calle Moreno 350 (hoy “Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti”, dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA), hizo que se habilitara parcialmente el nuevo edificio en 1925.

Sin embargo, los problemas presupuestarios no cesaron y no se pudo realizar el revestimiento interior ni exterior y menos aún la torre principal. Continuaron lentamente las obras hasta 1938, fecha en que se evaluó la conveniencia de terminar la construcción frente a los altos costos y las nuevas necesidades.

En 1939 se sanciona la ley 12578, por la cual se autoriza la inversión de $ 6.000.000 destinados a la construcción de otro nuevo edificio para la Facultad de Derecho. Antes de que se aprobara esta nueva construcción ya habían comenzado a circular rumores sobre posibles errores de cálculos. La sanción de la ley y la muerte del Ing. Prins en el mismo año imposibilitaron la conclusión del edificio. "Así, el rumor de que el Ing. Prins se suicidó al darse cuenta de errores de "cálculos" tomó fuerza y, con el paso del tiempo y la ignorancia del tema, el rumor parece haberse convertido en una verdad absoluta", concluye la investigación de María del Carmen Maza sobre la gestación y construcción fallida del edificio de Las Heras.

En 1948 se cede el edificio de Las Heras 2214 a la Facultad de Ingeniería, que actualmente lo utiliza para el dictado de cursos de grado, de posgrado y como sede del Museo de Ciencia y Técnica. La Facultad de Derecho, que inicialmente iba a ser la receptora del edificio, se trasladó a una nueva sede, de estilo neoclásico, en la Avenida Figueroa Alcorta.