martes, 27 de abril de 2010

LO QUE PUEDE ALBERGAR UN PLANO DE METRO

Hace cuestión de días, el Director de nuestro Estudio, Luis Cercós, me entregó un Plano del Metro de Madrid. Supongo que al observar mi cara de “y yo pa que quiero esto? Si yo ya tengo el mío…”, se decidió a insinuarme que mirara entre los pliegues del plano: había una pequeña muestra de un material de color ocre. Antes de que le dijera que me parecía muy bonito el color que había seleccionado para pintar su casa, me explicó que se trataba de un reto (por la cara que puso tenía que ser más complicado incluso que lo de pintar con esa tonalidad ocre…)

La consultoría PROCESOS CONSTRUCTIVOS nos desafiaba a determinar la naturaleza de la muestra. Así que…Nos pusimos a ello. Una microscopía óptica por aquí, un SEM/EDX (microscopía electrónica de barrido) por allí, una espectroscopía infrarroja con transformada de Fourier (FTIR) por allá...Juzguen ustedes mismos.




¿Que qué diferenciaba a ese Plano de Metro del resto? Pues un fragmento de revestimiento que podría catalogarse como una pintura pétrea (pintura que se suele aplicar con acabado rugoso y lleva una carga mineral adicional). En este caso, la carga mineral se corresponde con un árido muy fino heterométrico de naturaleza dolomítica. Como aglutinante para la elaboración de la pintura se ha empleado una resina sintética de naturaleza vinílica, en concreto, de una emulsión de PVA. También se identificó la presencia de tierras (aluminosilicatos de hierro), blanco de titanio y calcita.

El análisis puntual de los granos adheridos en la superficie interior de la pintura permitió saber que son granos de cuarzo procedentes del soporte. Los análisis puntuales y de área, así como los mappings o distribuciones puntuales de elementos, revelaron, en la parte interior de la muestra, la presencia de silicatos de calcio y aluminatos que pueden estar asociados a partículas de un mortero con componentes hidráulicos (probablemente cemento) procedente del soporte sobre el que fue aplicada la pintura.

Aun más, se pudo comprobar la baja transpirabilidad del revestimiento, lo cual ha podido ser una de las causas del desprendimiento del mismo, ya que las sales presentes en el mortero de cemento, cristalizan en la interfase mortero-pintura. La cristalización de estas sales conllevan un aumento significativo de volumen, provocando el deterioro tanto del mortero como de la pintura (presencia de microporos y microfisuras) y el consiguiente desprendimiento de ésta.

Laboratorio de Análisis Físico-Químico
LC-ARCHITECTS